Debo mantenerme despierto y atento para no ser absorbido por la obra de los otros. Observar su proceso y admirar sus logros, si, pero nunca “caer sometido” a sus poderes sugestivos. Para no ser absorbido por el gusto de la élite que domina o el de las masas que impone, para no ser absorbido por modelos académicos, sean tradicionales o vanguardistas, no doblarme ante los códigos culturales mas significantes, o tomado por cosmovisiones a la moda, para no ser engullido por nada, sutilmente o de una forma determinante. Por otro lado, liberarme de forma absoluta, de la influencia del entorno, es una fantasía.
Mi reacción, es en gran medida mas reacción que acción, es una defensa resoluta y brava, ante un ataque frontal. Mas que un ataque es sobrevivir a una inmersión de principio, de la que tomar autoconciencia definida requiere herramientas de percepción muy eficientes. Es la vieja historia de las influencias; maternas, educativas, sociales y culturales…