LIBERTAD Y SIGNIFICADO
Dar libertad no la puede dar nadie, la libertad es de un mismo. Si nos la dan es porque antes nos han hecho creer, con seducción que no la teníamos. ¿Hay algo exterior a ti que puede restablecerla? Restituir la, es un acto íntimo. La inhibimos, porque, nosotros mismos o nuestro entorno nos ayuda. Desnudar al miedo de sus falsos atributos de poder, es una acción previa en el ejercicio del arte.
Poseer esta consciencia, y ponerla en acción en el territorio creativo ofrece una capacidad de penetración perceptiva en todos los ámbitos, que alimenta con riqueza todas las potencialidades del ser y del hecho del actuar plástico. De una forma especial, esta libertad, este sentimiento íntimo de amplitud de exploración, lo re alimenta todo. Es la serenidad adquirida de saber que, siempre puedes equivocarte y que con el error, no lo dudes, construirás el acierto.
Saber que no hay error, solo aciertos en continuidad y crecimiento.
La tranquilidad de no saberse juzgado y hacer y realizar, tranquilamente tu proyecto con la serenidad que te procura tu intimidad, es la certeza que confirma tu labor como muy orientada. El compromiso contigo mismo requiere estas posiciones. Otros compromisos son sociales.
Adquirir mayor consciencia del significado de libertad, es compromiso para ponerla en acción. La responsabilidad, la capacidad de respuesta es un ejercicio de compromiso, que sospecho desconozco aún todas sus implicaciones y posibilidades. El entorno no estimula, y no induce ni mucho menos al hecho que las personas ejerzan como libres. Diría que más bien, inducen a su renuncia y abdicación, cuando no, se prohíbe implícita y explicita mente. Parece que la regulación social, que bien que la necesitamos, no gusta de atraer y reclamar el poder de esta potencia creadora, en el seno de sus instituciones, sobre todo, educativas.
(*) El arte constituye un reducto donde el alma humana todavía encuentra posibilidades para crecer en libertad, para aspirar a la utopía, para discernir las distòpias y por lo tanto, liberarse de las estrecheces de una sociedad donde los comportamientos creativos son escasos o manipula bles. Sin decisión libre no hay acto creativo. Hay quién se siente cómodo en la repetición, quien elige vivir una existencia estrechada y aburrida. ¿Es libre esta elección? Escoger entre varios caminos ya es escoger libremente.
Al artista se le presentan posibilidades de ser ejemplo, modelo, paradigma de este ejercicio que los humanos por derecho inalienable tenemos. Ejercerla implica respetar el medio en el cual la ponemos en acción. No hacerlo, es irónicamente, una burla.
