MANIFESTACION Y REFLEXION

MANIFESTACION Y REFLEXION

Escribir este manifiesto, que denomino íntimo y abierto, me sirve para, en mi consciente, resolver asuntos de la propia obra, de mí mismo, en definitiva para dirigir las dos piernas a un mismo objetivo, y evitar grietas y roturas, tanto estéticas como psicológicas. En ningún caso pretendo ser un teórico y analista, y que el discurso pudiera reprimir la propia obra. Confieso que opinar y escribir crea una cierta adicción.

Primero es la experiencia-manifestación de la acción artística, más tarde la reflexión, para asumir el cambio y rectificar y volver a la acción, después. Paralelamente escribir, este diario-abierto. Una contradicción que asumo. Reconozco que escribir se convierte en un medio para descubrir el propio proceso con más consciencia. El esfuerzo de concreción que la escritura pide, re ordena y activa la mente y la creatividad. Observar otras acciones fuera de mí y comentarlas, me ayuda.

Es evidente que no poseo los conocimientos inter disciplinarios que una buena y profunda reflexión pide. Tampoco los conocimientos que la historia nos brinda, y todo este amplio espectro de conocimiento y experiencia de las disciplinas afines. Cuando menos, quiero decir lo que me parezca sin complejos, ejerciendo el derecho a equivocarme y a sentirme dialogante. A la rectificación siempre estamos dispuestos. Para pensar no se necesitan títulos universitarios, lo tengo claro.

Confieso que mis maneras, excesivamente afirmativas y rotundas, esconden dudas, y que a veces las insinuaciones son seguridades. Cosas de la comunicación. En ningún caso quiero convencer nadie. Si, desbrozar mi senda, con herramienta decidida. Un derecho el de pensar en voz alta al que no quiero renunciar. Sé que también existe el de taparse los oidos.