CAPACIDAD SINCRÉTICA
Debería tener valor y atributos especiales para saber ser sincrètico. Entendiendo el fenómeno por el cual se sabe aplicar las cualidades y alcances de los hallazgos estéticos de todos los tiempos. En otras áreas serlo, es criticado, sobre todo en las religiones, muy celosas, todas, de sus dogmas y “verdades”. Bien lejos de la ciencia que recoge inteligentemente todo el bagaje descubierto, como base y plataforma por su adelanto. Sobre todo en cuanto al sincretismo o adopción, afecta esencias y también por supuesto formas. Coraje, tenacidad y confianza, orientado en el propio camino, serán las herramientas del actor que pueden situarme en la certeza.
El creador tiene que ensayar salir del espacio seguro, del modelo aceptado socialmente. Ser matriz y receptáculo de las propias “pulsiones” interiores, y hacerles caso. Debe tener la fuerza de acción, la decisión, el discernimiento y la aptitud práctica para aceptar y aprovechar con eficiencia, por ejemplo, un hallazgo que el académico estático no combinaría o aceptaría nunca.(es aquí donde nace lo epigènetico en el arte?). Una actitud sincrètica fanatizada- sería una postura por abuso- no se aviene con la espontaneidad, la sensibilidad compositiva, el cálculo si hace falta, la fuerza unificadora, los ritmos propios, todo en un solo estado de potencia creativa.
Un ejemplo sencillo y gráfico de una actitud sincrètica, nos lo ofrece la técnica textil (*Pacthwork) de añadir trozos, armónicamente. Del aparentemente inútil y del rechazo, hacemos armonía. Los creadores caemos, sometidos a vicisitudes, en la cosa establecida, ligado casi siempre a la razón intelectualitzada, o en la expresión demasiadas veces fragmentada y primitiva, y cuando no, decorativa.
Los sincretismos pueden ser muy resultantes, si hay habilidad y amplia visión estética. De otro modo, pueden resultar obras sin unidad. De hecho el arte evoluciona añadiendo sincreticament todas las épocas.
Dialéctica, acciones y reacciones, alejadas de madureces queridas y buscadas. Alejadas, no significa que no sean necesarias. Los valores sincrèticos auténticos, que se saben discernir, son memoria que habrá que hacer consciente. Conocimiento colectivo, almacenado, y no solo en los archivos físicos de las culturas. A mí, cuando lo pienso, me gusta decir, la capacidad causal. Este talento y disposición, no se encuentra con facilidad, son archivos indemnes, útiles i de uso móvil.
