ABSORCIÓN
Debo mantenerme despierto y atento por no ser absorbido por la obra de los otros. Si, observar su proceso y admirar sus logros, pero nunca “caer sometido” a sus “poderes sugestivos”. Para no ser absorbido por el gusto de la élite que domina o el de las masas que impone, para no ser absorbido por modelos académicos, sean tradicionales o vanguardistas, no doblegarme ante códigos culturales más significantes, o caer preso por cosmovisiones a la moda. No ser tragado por nada, sutilmente o de una forma determinante.
Por otro lado, liberarme de forma absoluta, de la influencia del entorno, suena a fantasía, lo sé.
Mi reacción es en gran medida más reacción que acción, es una defensa resuelta y brava, ante un ataque frontal. Y más que un ataque, es sobrevivir a una inmersión de principio, la cual tomar autoconsciencia definida, requiere herramientas de percepción muy eficientes. Es la vieja historia de las influencias: maternas, sociales, culturales, etc
(*) Debo convencerme de que estas injerencias del ambiente no pueden ahogar el inicio interior, el impulso creativo propio. Una determinación, querida y sostenida será suelo nivelado donde podré basar y construir la columna, que vertical, iniciara el edificio de la creación artística. Determinación que nunca, ya, abandonaré.
Sustraerse al dominio, a la dictadura, casi invisible, de conceptos y patrones formales, propios de unas sociedades primero y culturas, es un trabajo de introspección y determinación gigantesca. La deglución tiene que ser evitada con eficiente conciencia. En nombre de/y con libertad, ejercer las oportunidades de experimentación que la vida ofrece, para el aprendizaje de la creación. Siento que esta vía puede conducirme a un trabajo-experimentación sostenida en el tiempo.