LENGUAJE

Es indiscutible que toda obra de arte utiliza un lenguaje para su construccion, y que con él, establecerá una comunicación. Podrá ser más o menos capaz de contener elementos comunicativos, podrá almacenar alfabetos primarios o signos más elaborados, podrá ser asemàntica, o constituir un proto-discurso significando, o usar símbolos de lo más convencional y coetáneos o alejados en el tiempo, lo que es indiscutible es que en el hecho matérico y objetivado de irrumpir en un soporte creativo se expresa un lenguaje.

Escaso, rico, simple, abundante, complicado, significando o sin significado. Pero, siempre un lenguaje.
Y esto nos conduce al hecho que estamos ante códigos a descifrar. Y en muchas ocasiones, por el propio artista creador.

La lectura del espectador, en principio alejado de la obra, es un tema colateral, pero igual de importante para el artista, pues la comprensión de los otros, de sus congéneres, le afecta directamente. Qué comunicamos, se matiza en cómo lo comunicamos y Mac Luhan diría: y con el medio que utilizas para comunicar. La obra artística es un apoyo perfecto para experimentar este tipo de acción. Hay mundos paralelos, como el de la publicidad-seducción que de estas técnicas saben mucho. El arte se mueve indiscutible mente, en un terreno más subjetivo.

(*) Es difícil no comunicar nada. Casi diría que es imposible. Hasta si dejamos el papel en blanco, estamos emitiendo lenguaje. La inacción pues, tiene significado y realmente contiene una información diríamos que insignificante casi pero en definitiva, el inicio de algo. Hasta de in eficiencia.